Tiro Olímpico

El Tiro Olímpico, es uno de los deportes de precisión incluidos en los Juegos Olímpicos. Fue en 1896 cuando se incluyo como deporte dentro del programa olímpico. Debido a los avances tecnológicos introducidos en las armas de fuego, la normativa de la competición olímpica de Tiro ha ampliado el número de pruebas de 2, que había en 1932, a 17 en la actualidad.
La competición se compone de 4 modalidades: Carabina, Pistola, Blanco móvil y Escopeta. La Federación Internacional de Tiro (ISSF) permite la participación de 410 atletas, tanto masculinos como femeninos y compiten durante 8 jornadas en un total de 17 especialidades.
El blanco característico es un cuadrado de cartulina con anillos concéntricos, blancos y negros, alrededor de un centro circular negro. El objetivo en los concursos de tiro al blanco es alcanzar con series de disparos el centro de la diana. Las pruebas de pistola y carabina se realizan con varias clases de armas y calibres y pueden ser masculinas, femeninas, individuales o por equipos. Los participantes se clasifican, en orden creciente, como principiantes, tiradores, tiradores apostados, expertos y maestros. Los concursos de tiro están dentro de los programas de los Juegos Olímpicos.
Las competiciones se dividen en pruebas de pequeño y gran calibre. Estos últimos, armas de calibre 30 mm, se disparan a distancias que oscilan entre 182,9 y 914,4 m; los de pequeño calibre son de 22 mm y se disparan a distancias entre 45,7 y 182,9 m. Ambos tipos de armas pesan considerablemente más que las armas que se usan para la caza, característica que añade al brazo que la sujeta una gran estabilidad y precisión. Las pruebas de tiro, en ambos tipos, se subdividen en pruebas para armas con mira óptica, y con mira metálica convencional. El elemento principal de una mira óptica es un pequeño telescopio que, montado encima del cañón, proporciona una vista ampliada del blanco. Las miras metálicas son guías mecánicas, comparativamente simples, que se fijan en el cañón y están diseñadas para facilitar la precisión al apuntar con el rifle. Estas últimas no amplían el blanco, lo que exige una destreza de tiro mayor que con las miras ópticas. Los contendientes en los concursos de tiro disparan por turnos desde posiciones de tendido, sentado, arrodillado y de pie. El tanteo mayor acumulado determina el vencedor de la competición.
En los concursos de tiro con pistola los contendientes disparan estas armas a blancos situados entre 22,9 y 45,7 m de distancia. Las armas que se utilizan son de los calibres 22 y 38 y también revólveres del calibre 45 y pistolas automáticas. Cada participante, en un concurso típico, dispara 30 rondas: 10 disparos rápidos, a 23 m; 10 disparos lentos, a 46 m, y 10 disparos cronometrados a 23 metros